"Ojalá que ahora los goles vengan mucho más seguido" (CLARIN 10/8)


Mouche: "Ojalá que ahora los goles vengan mucho más seguido"

Pablo Mouche está feliz. Después de su gran actuación y su gol ante el AEK, dice que si llega otro delantero la va a tener que pelear de igual a igual con él y con Noir.

De noche, iluminada, también Atenas es el paradigma de la belleza. Aquí, arriba, en la terraza del hotel, aún más. ¡Cómo luce allá, en aquella colina, la Acrópolis, con el Partenón encendido! Mira Mouche. "¡Qué buena vista!" exclama Pablito. Son sus últimas horas en la capital griega. En un rato andará volando por el cielo, rumbo a Buenos Aires, con tranquilidad total. Es que exprimió la gira. Fue de menor a mayor hasta romperla cuando más se recuerda, en el epílogo, con asistencia a Palermo y con definición propia cargada de dulzura y de clase, todo ante el AEK, para que Basile no dude y le entregue el puesto que dejó Palacio. "Yo confío en mí. Sé qué puedo dar. Por eso estoy tranquilo".

-¿Te molestó que se hablara de la búsqueda de un delantero?

-No. Boca es así. Es normal acá. Pero si viene un delantero la va a tener que pelear de igual a igual con Tito (Noir) y conmigo. Esperé mucho tiempo esta chance y no la quiero dejar pasar. El que venga, para ganarse el puesto, se va a tener que matar cada día.

-Cuando se dice que te falta gol, ¿qué sentís, Pablo?

-No me molesta: es verdad. Soy autocrítico y en el último semestre mi déficit fue el último toque y la falta de gol. Ojalá que ahora vengan los goles más seguido.

-¿El gol al AEK te puede ayudar a estar más claro en la definición?

-Es confianza lo que me faltaba. Es muy bueno para el estado anímico. Ojalá que sea mi despegue.

-Basile te felicitó, ¿no?

-Sí, el Coco vino y me dijo que había jugado gran partido. Me puso muy contento.

-¿Es complicado encontrarle la vuelta a Palermo?

-No, es ir acomodándose. A medida que juego con él y con Román se va dando todo solo. Cuando llego al fondo tengo que levantar la cabeza para ver dónde está Martín. Ahí decido si la tiro al punto del penal, al segundo palo o al primero, según el movimiento de él. Lo otro, el gol, lo hace él solo.

- ¿Qué te dicen puntualmente Palermo y Riquelme?

-Me piden que tenga movilidad, que vaya por los dos costados, que busque moverme por donde haya más espacios, que pique al vacío. Román me pide que haga el movimiento justo para darle margen a que me tire la pelota. Martín me dice que levante la cabeza para ver dónde él está ubicado. Todo eso me sirve mucho porque jugamos muy poquito los tres juntos.

-Palermo jugó con Barros Schelotto y con Palacio, y con los dos se cansó de hacer goles. ¿Tu desafío es que con vos le pase lo mismo?

-Sí, obvio. Ojalá sea así. Siempre voy a buscar lo mejor para Palermo y trataré de darle la mayor cantidad de pelotas posibles. Espero que Román también me abastezca lo más que pueda, así además me quedan chances de gol a mí, ja ja ja.

-Con AEK ya cumplió Riquelme.

-Me puso una pelota bárbara...

-¿Preferís estar abierto por izquierda o te gusta más ir por la derecha?

-Me da igual. Con el AEK hice varias jugadas por la izquierda y metí el gol por la derecha. Siempre de chico me moví por el frente de ataque. Espero ser una solución para Riquelme y Palermo.

-El viernes, cuando ya sabías que eras titular, a la pregunta "¿Pablo, vuelve Guillermo?", contestaste: "Siempre estuvo Guillermo".


-Ja, ja, ja.

-¿Te tenías una fe bárbara?

-Yo siempre me tengo fe.

Por: Enrique Gastañaga (ATENAS, GRECIA. ENVIADO ESPECIAL)

LA VUELTA DEL 7...


Pablo Mouche: ¿VUELVE EL 7?
Con 17 años y un futuro prometedor, Pablo Mouche llego en 2005 a Boca Juniors, el club de sus amores donde rápidamente se gano un lugar junto al plantel profesional. Dos años más tarde paso a préstamo a Arsenal donde debuto en primera división con gol incluido. “Pero mi debut fue a los 15 años en Estudiantes de Buenos Aires” cuenta.
También integro los seleccionados SUB 17 y SUB 20 de la Selección Argentina pero luego una lesión lo dejo fuera del futbol por 7 meses. En 2008 regreso al club de La Boca para romperla y esta temporada, luego de la gira por Europa donde fue figura, todas las esperanzas caen sobre él.
¿Mucho para ser 4 años no? Sin dudas, en 4 años Pablo Mouche demostró ser mucho más que el suplente de Rodrigo Palacio, hoy no solo está entre los 11 de Boca, sino que día a día conquista miradas top, y ya no solo las modelos/vedettes que se disputan su amor sino sobre todo de clubes de Europa.
POR CONNIE GOMEZ SAGRIPANTI

Pablo Nicolas “Ricura” Mouche, nació el 11 de octubre de 1987 en San Martin, provincia de Buenos Aires y es un futbolista argentino que actualmente juega como delantero en el Club Atlético Boca Juniors.

Incentivado por la carrera de sus padres, ambos profesores de educación física, arrancó jugando desde muy pequeño pasando por diferentes clubes hasta que un amigo lo llevo a probarse a Estudiantes de Buenos Aires, club al que atribuye su debut profesional en 2003 cuando apenas tenía 15 años. Pero aunque tuvo buen rendimiento no paso de ser el reemplazante de Ezequel Lavezzi. Sin embargo, a pesar de sus pocos minutos Pablo estuvo en la observación de Boca y Hugo Tocalli, el entrenador principal de las selecciones juveniles.

En 2004 fue llamado para formar parte de la selección sub-17, en 2005 pasó a Boca Juniors y al poco tiempo de llegar al club de la ribera, ya estaba haciendo su primera pretemporada con el plantel profesional.

Llegar al equipo xeneise fue sin dudas lo que le abrió las puertas para el sub-20 compartiendo plantel con Mauro Zárate y Bruno Piatti entre otros. En el mismo año en que paso de préstamo a Arsenal, donde debuta haciéndole un gol de cabeza al Mono Navarro Montoya en un tiempo record. Pero más tarde, una lesión lo dejo fuera del Mundial Sub-20 de Canadá. Sin embargo, su participación fue decisiva y los 3 goles que marcó frente a Venezuela en el 6-0 dejaron huellas imborrables de las que está más que orgulloso. “Entré a dejar todo en cada pelota y tuve suerte de conectar enseguida ese remate cruzado y marcar. Nunca pensé, lo digo con toda sinceridad, que podía hacer tres goles. En el tiro libre tuve una suerte de visión: lo vi al arquero jugado y decidí pasar la pelota por afuera de la barrera. Después me sentí muy bien, cada vez más confiado. Y tuve la sensación que todo me podía salir. Por suerte, me salieron varias y ayudé al equipo.”

Luego de ese impase, a principios en 2008 Pablo, ya recuperado, se reintegro a Boca Juniors para continuar su carrera y con Racing como rival, Salta como escenario, a los 45 minutos los del segundo tiempo hizo su debut con la azul y oro con el, Alfio Basile el mago que hizo su sueño realidad. Pero no pasó mucho tiempo y llamó a

Guillermo Barros Schelotto para preguntarle si lo autorizaba a usar la camiseta nº 7 y parece ser que le dio suerte.

El 23 de septiembre de 2008 marcó su primer gol en Boca en un partido correspondiente a la Copa Sudamericana frente a la Liga de Quito. También, a principio de año en los torneos de verano tubo una gran participación, sobre todo frente al rival River Plate donde marcó uno de los goles del triunfo.

Y así, de a poco, con su juego explosivo y su facilidad para encarar y disparar cuando se le presenta la oportunidad, aprovechando cada minuto para demostrar sus habilidades fue ganándose el reconocimiento tanto de los hinchas como de sus mismos compañeros. “Me piden que tenga movilidad, que vaya por los dos costados, que busque moverme por donde haya más espacios, que pique al vacío”, comenta.

Su estilo de juego, desbordante por el sector que le corresponda, efectivamente lo hace comparable con su antecesor

Barros Schelotto, pudiendo ser perfectamente utilizable al lado de Martín Palermo. Efectivamente, esta última dupla se destaco en los amistosos en Europa con la fórmula centro de Mouche, definición de Palermo, sin dejar de lado los buenos pases de Riquelme para la vuelta de gol de Mouche al AEK rememorando las mejores épocas de Boca Juniors con el tridente Riquelme-Barros Schelloto- Palermo. ¿Vuelve Guillermo? “Siempre estuvo Guillermo. De a poco me voy acomodando al tridente", confiesa Pablo.

Y a pesar de haber comenzado a jugando de 3 hoy ya heredó la 7, y como buen alumno del melli, este joven delantero/extremo le hace culto a la camiseta causando sensación cada vez que actúa con Boca. Por eso hoy, con la ida de Rodrigo Palacio al futbol italiano y la vuelta de Coco, busca ser uno de los 11 indiscutidos del plantel xeneise.

Así que… si su entrenador le apremia con la continuidad y las lesiones le respetan, muy pronto lo veremos paseando su calidad por Europa. Y si las cosas salen mejor, Sudafrica 2010?